Café vienés

1) Lo primero que vamos a hacer para preparar el café vienés es montar la nata. Para montar la nata es muy importante que tanto la nata como el recipiente y las varillas que vamos a usar estén muy fríos. Para ello, podemos meterlo todo 10 minutos antes en el congelador. Colocamos la nata en un bol y empezamos a batir con unas varillas eléctricas. Cuando empiecen a salir burbujas, añadimos poco a poco el azúcar glass y seguimos batiendo hasta que la nata esté completamente montada (2-3 minutos). Una vez que tengamos la nata montada, la reservamos en la nevera mientras hacemos las otras elaboraciones del café vienés.

2) A continuación, vamos a preparar el café expreso. Para el café vienés se utiliza un café expreso largo (sobre 100 ml). En caso de que no tengáis máquina para hacer café expreso podéis utilizar el café que preparéis normalmente en casa. Añadimos el azúcar al café y removemos bien para que el azúcar se disuelva completamente.

3) Ya solo nos queda terminar el café vienés colocando la nata montada y el cacao en polvo. Podemos colocar la nata montada en una manga pastelera para que nos quede la decoración más bonita o simplemente ir poniendo la nata con la ayuda de una cuchara de postre encima del café. Pondremos con cuidado la nata montada para que no se mezcle con el café y nos quede una capa perfecta de nata. Por último, colocamos el cacao en polvo en un colador y lo espolvoreamos por encima de la nata.

Y ya tenemos listo este café vienés para disfrutar bien calentito! Lo podemos acompañar de unos barquillos para ir mojando en este café especial tan rico.
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