Caldo de Navidad

1) En esta receta vamos a ver cómo hacer un buen consomé de Navidad, una receta fácil y casera del clásico caldo de Navidad que es un plato imprescindible en las mesas de muchas familias españolas en estas fechas tan señaladas.
Preparar el caldo o consomé de Navidad no tiene ninguna dificultad, lo único que requiere es tiempo y un par de consejos para que el resultado sea un caldo limpio y con un sabor espectacular.
Para hacer este caldo de Navidad casero vamos a utilizar: un hueso de ternera, un hueso de jamón, un muslo de pollo (también puede ser de gallina) y un trozo de carne de ternera (en este caso es un trozo de costilla pero puede ser falda, morcillo,...). Y en cuanto a las verduras vamos a utilizar: una cebolla entera, una cabeza de ajos entera y con la piel, dos zanahorias, un puerro, un trocito de apio y un poco de perejil fresco. El apio es opcional pero personalmente nos gusta mucho el punto de sabor que le aporta a este caldo.

2) Lo primero que vamos a hacer es lavar con agua fría el hueso de ternera y colocarlo en una olla amplia donde vamos a cocinar el caldo. Añadimos el hueso de jamón, el muslo de pollo y la carne de ternera y añadimos el agua fría. Para las cantidades de esta receta nosotros añadimos unos 4 litros de agua.
Ponemos la olla a fuego fuerte y esperamos a que el agua empiece a hervir. Mientras empieza el hervor se va a ir formando una capa de espuma e impurezas en la superficie que vamos a ir retirando con la ayuda de un cucharón. En cuanto veamos que empieza un hervor suave, bajamos el fuego a fuego bajo para que se mantenga ese hervor suave durante toda la cocción del caldo. Este es uno de los trucos para hacer un buen consomé de Navidad, una cocción a fuego muy suave con un hervor casi imperceptible durante unas 2 horas y media a 3 horas.

3) Cuando ya no tengamos espuma en la superficie del caldo, vamos a ir añadiendo la cebolla, la cabeza de ajos, las zanahorias peladas, el puerro cortado a la mitad, la rama de apio y el perejil. A este caldo de Navidad no le vamos a añadir nada de sal, ya que el hueso de jamón le va a aportar el punto de sal suficiente.

4) Y con todos los ingredientes del caldo de Navidad en la olla, solo nos queda dejar cocer el caldo a fuego bajo de manera que se mantenga ese hervor suave del que hablamos antes durante unas 2 horas y media a 3 horas y con la olla siempre destapada (nosotros lo tuvimos cociendo 2 horas y media). Durante el tiempo de cocción, vigilaremos si se vuelve a formar espuma u otras impurezas en la superficie para retirarlas.
Después del tiempo de cocción, veremos cómo el caldo ha reducido bastante, quedando un caldo muy concentrado y lleno de sabor. En este punto, vamos a retirar de la olla todas las verduras y los huesos y vamos a colar el caldo pasándolo por un colador.
Las carnes que usamos para el caldo no las tiramos, sino que las aprovechamos para otras elaboraciones. En Notas y Recomendaciones os dejamos lo que hicimos nosotros con ellas.

5) En este punto que tenemos el caldo recién hecho y colado, ya se podría comer pero el caldo de Navidad es más bien un consomé, por lo tanto tenemos que desgrasarlo para que nos quede un caldo limpio y sin impurezas. Así que lo que vamos a hacer es meter en la nevera el caldo colado en un recipiente bien tapado para que se enfríe y lo ideal sería dejarlo en la nevera de un día para otro.
Al día siguiente, se puede ver en la foto como se ha formado en la superficie una capa dura con toda la grasa. Vamos a retirar con cuidado toda esa capa de grasa con una cuchara. También veréis que el caldo no está líquido, sino que ha adquirido una textura gelatinosa, debido a todo el colágeno que aportaron los huesos al caldo. Así que vamos a poner el caldo en una cazuela a fuego medio para que se vuelva a poner líquido.

6) Una vez que tenemos el caldo líquido, vamos a terminar pasándolo por un colador de tela para eliminar las posibles pequeñas impurezas que se puede haber quedado depositadas en el fondo. Si no tenéis un colador de tela, puede hacerse con un colador normal al que le pondremos dentro un paño de cocina limpio o un par de hojas de papel de cocina dobladas.
Cuando hayamos colado todo el caldo, lo guardamos en la nevera hasta el momento de calentarlo para servirlo bien calentito.

Este caldo o consomé de Navidad es una auténtica delicia, perfecto para tomar bien calentito como entrante en la cena de Nochebuena o comida de Navidad.
¿QUÉ OPINAS DE ESTA RECETA DE CALDO DE NAVIDAD?
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