Cómo cocer alcachofas

1) Lo primero que haremos para cocer alcachofas será preparar un recipiente con agua fría, perejil o limón para evitar que una vez peladas se oxiden. La alcachofa es una hortaliza que al partirla o al retirar sus hojas se oxida con mucha rapidez, por eso lo primero que hay que tener en cuenta para que las alcachofas no se pongan negras es tener preparado un recipiente amplio con agua muy fría (podemos añadir hielo). En este recipiente colocaremos unos tallos de perejil, unas rodajas de limón o ambas cosas. Tanto el perejil como el limón retardarán la oxidación de las alcachofas y evitarán que se pongan negras.

2) Una vez tengamos el recipiente preparado para que no se oxiden las alcachofas vamos a ir limpiando una a una y cada vez que tengamos una alcachofa pelada, la sumergimos en la mezcla de agua fría y perejil.
Pelamos las alcachofas primero limpiando el tallo y la base de la alcachofa, cortamos la parte superior y con la puntilla quitamos las hojas externas verdes hasta que lleguemos a las más tiernas. Las reconoceremos porque son más claras, de un color más amarillo y más blandas. Si quieres saber más en profundidad cómo limpiar alcachofas, al final de la receta tienes el enlace de cómo limpiar alcachofas con todas las fotos del paso a paso.

3) Mientras vamos pelando las alcachofas ponemos una olla al fuego. Cuando el agua empiece a hervir, añadimos la sal, las alcachofas y tapamos la olla. El tiempo de cocción de la alcachofa va a depender de su tamaño pero por norma general serán entre 15 y 20 minutos.

4) Pasados los 15 minutos sacamos una alcachofa y pinchamos la base con un cuchillo. Si entra y sale con facilidad la alcachofa estará cocida. Si no es así, las dejaremos unos minutos más e iremos controlando el punto de cocción.

5) Cuando tengamos las alcachofas cocidas, las sacamos de la olla y las colocamos en una fuente para que se enfríen. Guardaremos el agua de cocción de las alcachofas ya que una vez fría nos servirá para poder conservar las alcachofas cocidas sumergidas en ese agua dentro de un táper o un recipiente bien tapado y en la nevera.
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