Macarrones con bechamel y bacon

1) Lo primero que vamos a hacer para preparar esta receta de macarrones gratinados con bechamel es poner a cocer los macarrones y mientras se cuece la pasta, vamos a ir preparando la salsa bechamel.
Ponemos una olla con agua caliente a fuego fuerte y cuando el agua empiece a hervir, añadimos sal y removemos para que se disuelva. Cuando el agua vuelva a hervir otra vez, metemos los macarrones en la olla y les damos un par de vueltas para que se sumerjan todos por completo y para evitar que se peguen al fondo de la olla.
Al echar los macarrones, el hervor del agua se va a interrumpir otra vez. Cuando el agua vuelva a hervir será el momento a partir del cual vamos a contar los minutos de cocción de la pasta. El tiempo de cocción lo indica el fabricante en el envase, ya que cada pasta tiene su tiempo, que en este caso fueron 10 minutos.

2) Mientras se cuecen los macarrones, vamos a ir preparando la bechamel. Para ello, ponemos una tartera a fuego medio con la mantequilla y cuando la mantequilla se haya derretido completamente, añadimos la harina de trigo y la mezclamos bien con unas varillas. Vamos a cocinar la harina moviéndola continuamente durante 1 minuto aproximadamente para tostarla bien y que pierda el sabor a crudo.

3) A continuación, vamos a añadir la leche (mejor si está caliente o tibia) toda de golpe pero poco a poco y sin parar de remover con las varillas.

4) Removemos con las varillas un par de minutos hasta que no haya ningún grumo y después, añadimos un poco de sal y de pimienta negra molida y mezclamos bien. Añadimos también una pizca de nuez moscada recién molida (también sirve nuez moscada en polvo) y seguimos removiendo con las varillas para cocinar la bechamel a fuego bajo durante unos 8 minutos más.
Y en este punto, ya tenemos lista la salsa bechamel.

5) A continuación, vamos a preparar el bacon. Para esta receta vamos a usar lonchas de bacon que tengan sobre medio centímetro de grosor. Les cortamos la piel dura del exterior y después, las cortamos en tiritas finas.
Ponemos una sartén a fuego fuerte con un poquito de aceite de oliva y cuando el aceite esté bien caliente, añadimos el bacon y lo cocinamos a fuego medio-fuerte unos 4-5 minutos hasta que esté bien doradito. A continuación, añadimos el bacon a la tartera de la bechamel y mezclamos bien.

6) Por último, incorporamos los macarrones cocidos a la tartera y mezclamos hasta que todos los macarrones estén perfectamente impregnados con la bechamel.
Después, colocamos los macarrones con bechamel en una fuente de horno y cubrimos toda la superficie con queso rallado para gratinar.
Con el horno a 220º C, con la función gratinador encendida, metemos la fuente en horno y gratinamos unos 5-8 minutos hasta que el queso se ponga bien doradito.

Y ya tenemos listos para disfrutar estos macarrones con bechamel doraditos por fuera y súper cremosos por dentro!
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