Merengues secos

1) Para preparar estos merengues secos al horno o suspiros de merengue solo vamos a necesitar claras de huevo, azúcar glass y una pizca de sal. Opcionalmente, podemos añadir también un poquito de esencia de vainilla para aromatizar los merengues.
Esta receta es muy sencilla, ya que vamos a preparar un merengue francés, donde siempre vamos a utilizar el doble de cantidad de azúcar que de claras. Por ello, es fundamental pesar primero las claras para después pesar la cantidad exacta de azúcar glass que necesitamos.

2) Para que el merengue monte bien es muy importante que no nos caiga ningún resto de yema en las claras. También es fundamental que el recipiente y las varillas que utilicemos estén bien limpias y secas, sin ningún resto de grasa.
Ponemos las claras en un bol, les añadimos una pizca de sal y empezamos a batir con unas varillas eléctricas. En cuánto las claras empiecen a ponerse espumosas, vamos a empezar a añadir el azúcar glass a cucharadas y poco a poco.
Si decidimos añadir la esencia de vainilla, tendríamos que añadirla antes de empezar a añadir el azúcar.

3) Seguimos batiendo a velocidad media-alta durante unos 8-10 minutos, que aproximadamente es el tiempo que vamos a necesitar para que el merengue se ponga firme, suave y brillante, formando lo que se llaman picos firmes cuando levantamos las varillas. Podemos comprobar que el azúcar glass se ha disuelto perfectamente frotando un poco el merengue con los dedos.
Una vez que tenemos el merengue listo, lo vamos a meter en una manga pastelera a la que le habremos puesto una boquilla rizada grande para formar los merengues. Si no tenéis manga pastelera o la boquilla grande, se pueden formar también los merengues utilizando una cuchara sopera, de manera que haríamos pequeños montoncitos.

4) En una bandeja de horno forrada con papel vegetal, vamos formando los merengues del tamaño que más nos guste. A nosotros nos gustan los suspiros más bien pequeños para comerlos de uno o dos bocados pero se pueden hacer más grandes.
Con el horno precalentado a 100º C, con calor solo abajo, metemos los merengues en la parte baja del horno durante unos 90-100 minutos. En este caso, lo que buscamos es que los merengues se sequen en el horno, por eso van a estar tanto tiempo a una temperatura baja.
Pasados los 90-100 minutos, apagamos el horno y dejamos los merengues dentro del horno con la puerta entreabierta hasta que se enfríen. Una vez fríos, ya tenemos estos suspiros de merengue listos para comer.

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