Mousse de leche condensada

1) Lo primero que haremos para preparar esta mousse de leche condensada es poner en un bol la leche condensada con la esencia de vainilla y batir con las varillas eléctricas durante 1 minuto.

2) Ahora vamos a montar la nata líquida. Para ello, es importante que tanto la nata como las varillas y el recipiente donde la vamos a montar estén muy fríos para que la nata monte sin problema. Ponemos la nata en un bol y empezamos a batir con las varillas. En esta ocasión, no vamos a añadir nada de azúcar a la nata ya que la leche condensada ya es bastante dulce. Dicho esto, la nata va a montar perfectamente sin añadirle azúcar. Batimos con las varillas unos 4-5 minutos hasta que la nata esté bien montada.

3) A continuación, vamos a incorporar la leche condensada a la nata montada, en dos tandas, poco a poco a la vez que vamos mezclando con una espátula o lengua de gato para que la mezcla no pierda volumen. Mezclamos con movimientos suaves y envolventes hasta tener una mezcla perfectamente homogénea.
Después, colocamos la mousse en copas o vasitos individuales y la metemos en la nevera un mínimo de 4 horas aunque lo ideal es dejarla en la nevera de un día para otro.
Cuando tengamos la mousse bien fría, podemos terminar espolvoreando por encima con un poquito de cacao en polvo.

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