Serradura portuguesa

1) Para preparar la serradura portuguesa vamos a utilizar galletas tipo María. Tenemos que machacarlas bien hasta conseguir que nos quede una especie de polvo de galleta. Para ello, podemos meter las galletas en una bolsa de plástico cerrada y golpearlas con el rodillo de cocina, o, si tenemos un robot de cocina, meterlas en el vaso picador y triturarlas hasta que quede ese polvo de galleta. Nosotros en este caso hemos utilizado el robot de cocina.

2) Reservamos el polvo de galleta y vamos a montar la nata. Para que la nata monte bien debe estar muy fría, tanto la nata como el recipiente donde la vayamos a montar. Batimos la nata con las varillas hasta que tenga una consistencia firme, lo que nos puede llevar unos 3 minutos con unas varillas eléctricas.

3) A continuación vamos a incorporar la leche condendada a la nata montada. Añadimos la leche condensada despacio y la mezclamos bien con la nata con movimientos envolventes con la ayuda de una espátula o lengua de gato.

4) Y ya sólo nos quedaría montar el postre de serradura en unos vasitos o unas copas. Primero colocamos una capa de polvo de galleta y encima una capa de la mezcla de la nata y la leche condensada. Colocamos otra capa de galleta y hacemos un poco de presión con una cuchara o con algo que se adapte al tamaño del recipiente donde estamos montando la serradura.

5) Añadimos otra capa de la mezcla de la nata y finalizamos con una última capa de polvo de galleta. Sólo nos queda dejarla enfriar en la nevera un mínimo de 2 horas y ya estaría lista para comer.

6) Ya tenemos lista la serradura portuguesa!!! Un postre para los más golosos que se hace con tan solo 3 ingredientes muy fácil y rápido de preparar. Este postre necesita un par de horas para enfriarse pero si lo dejamos en la nevera de un día para otro, estará mucho más rico. La galleta se ablandará y los sabores de la nata y la leche condensada se unificarán.
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