¿Te apetece organizar una actividad diferente y original y sorprender a tus amigos haciendo una cata de vinos en casa? Organizar una cata de vinos puede convertirse en una experiencia divertida y original con la que pasar un rato fantástico con tus amigos y familiares y en este artículo, te vamos a dar unos consejos sencillos para que puedas preparar una cata de vinos en casa y quedar como un auténtico profesional ante tus invitados.
¿Qué vinos elegir para la cata?
Lo primero que tenemos que tener en cuenta para organizar una cata de vinos en casa es elegir los vinos que vamos a catar. Si no somos demasiado expertos en la materia, una buena opción es elegir vinos muy diferentes entre sí para poder apreciar mejor las diferencias entre unos y otros.
Si los invitados a la cata ya tienen algo de experiencia y ya que hay un sinfín de vinos disponibles en el mercado, una buena idea sería optar por atrevernos con vinos de referencias o regiones nuevas o que no conozcamos para que la cata sea original y divertida. Además, hoy en día e independientemente del lugar en el que vivamos, todos tenemos la opción de acceder a vinos de cualquier variedad y región del mundo, gracias a poder comprar en una tienda de vinos online en la que podemos elegir los vinos de manera fácil y rápida.
Una vez que hayamos elegido los vinos para nuestra cata, tendremos que tener en cuenta un par de aspectos fundamentales:
- La temperatura del vino: para degustar los vinos correctamente, cada vino debe estar a la temperatura recomendada en función de si son espumosos, blancos o tintos. Podemos decir que los espumosos se recomiendan a unos 8º C, los blancos entre 10 y 12º C y los tintos entre 16 y 18º C.
- Orden de la cata: debemos servir los vinos según su intensidad, de menos a más, para que un vino no enmascare al siguiente. Dicho esto, el orden debería ser: espumosos, blancos ligeros, blancos con más cuerpo, rosados, tintos ligeros y tintos con cuerpo.
¿Qué necesitas para la cata de vinos?
Para que la cata de vinos en casa sea todo un éxito, necesitaremos tener en cuenta una serie de elementos que prepararemos con antelación.
- Número de botellas de vino: entre 3 y 5 botellas suele ser una cantidad suficiente para hacer la cata pero tendremos que tener en cuenta el número de invitados a la cata. Lo normal es que de cada botella puedan catar hasta 8-10 personas.
- Número de copas: lo ideal sería poder tener una copa para cada vino y participante pero si no tenemos tantas copas, siempre se puede aclarar la copa con agua entre vino y vino.
- Mantel de color blanco para poder apreciar bien el color del vino durante la fase visual de la cata. Si no tenemos mantel blanco, siempre podemos recurrir a servilletas blancas.
- Papel y bolígrafo para hacer notas y apuntes de los vinos aunque también puedes preparar tus propias fichas de cata y quedar como un auténtico profesional.
- Agua y vasos para que los participantes puedan refrescar la boca entre cada vino.
- Si has elegido un vino de una añada antigua, vas a necesitar un decantador para que el vino se airee.
- Comida durante la cata: podemos poner algo de picoteo para acompañar la cata, unos quesos, un poco de pan, unos picos o unas galletitas saladas son siempre buena opción.
Ahora que ya tenemos los vinos elegidos y listos y todo el material necesario, podemos empezar con la cata. Una cata de vinos se compone de 3 fases:
- Fase visual: en esta fase nos fijaremos en el color del vino, en su densidad, la transparencia, la efervescencia, cómo se queda marcado en la copa...
- Fase olfativa: en esta fase meteremos bien la nariz en la copa para intentar apreciar todos los aromas y después, analizarlos y ponerles nombre. En resumen, se trata de asociar aromas propios del vino a otros aromas del mundo vegetal, frutal o herbáceo que forman parte de nuestro entorno habitual.
- Fase gustativa: en esta fase probaremos el vino e intentaremos descifrar las sensaciones que percibimos en la boca: acidez, dulzor, astringencia,…
En todas las fases de la cata lo ideal es ir comentando las sensaciones entre todos los participantes, compartiendo e intercambiando opiniones, ya que cada uno tendrá unas percepciones diferentes respecto a cada vino.
Y recuerda que para hacer una cata de vinos en casa no es imprescindible que seamos súper expertos o tener muchos conocimientos ya que la intención es pasar un rato diferente y divertido en buena compañía alrededor del fascinante mundo del vino.