Papas arrugadas

1) Las papas arrugadas son seguramente uno de los patos más conocidos y típicos de las Islas Canarias. La receta de las papas arrugadas es sencilla, se trata de cocer las papas con piel en agua con abundante sal gruesa y una vez cocidas, escurrir las papas y hacerlas "saltar" dentro de la olla donde habrán quedado depositados los restos de la sal. De esta manera las papas adquieren su típico aspecto arrugado y blanquecino que las hace tan características.
Lo ideal para hacer papas arrugadas es utilizar papas canarias, siendo una variedad muy utilizada la llamada "papa bonita" pero estas papas son difíciles de encontrar fuera de las Islas así que lo más fácil es sustituirlas por unas patatas de guarnición.
Como las papas arrugadas se comen con piel, lo primero que tenemos que hacer es limpiar las patatas muy bien con abundante agua para eliminar cualquier resto de tierra o suciedad.

2) A continuación y en una olla de un tamaño acorde a la cantidad de patatas que vayamos a cocinar, ponemos las patatas y añadimos agua. El agua será la suficiente para que cubran las papas hasta medio dedo por debajo de la cabeza de la papa. Después, echamos bastante sal gruesa sin miedo, ya que las papas no van a quedar saladas nunca a pesar de tanta cantidad de sal.
Ponemos la olla a fuego fuerte y en cuanto empiece el hervor, dejamos cocer a fuego medio-fuerte con la olla destapada.

3) Cocemos las papas entre unos 15 minutos (depende un poco del tamaño de las patatas) y pasado este tiempo, comprobaremos si las papas están cocidas pinchándolas con un palillo o con un cuchillo. Si el palillo entra y sale con facilidad, significa que las papas ya están cocidas.
A continuación, sacamos las papas de la olla y las escurrimos en un colador.

4) Vaciamos el agua de la olla y veremos cómo han quedado pegados todos los restos de la sal. Volvemos a poner las papas en la olla y vamos a ir moviendo la olla continuamente haciendo "saltar las papas" durante un par de minutos. En este tiempo veremos como las papas se van "arrugando" y la piel va cogiendo el típico color blanquecino por la acción de la sal.

Ya tenemos listas nuestras papas arrugadas, una receta fundamental en la gastronomía canaria. Ahora solo nos falta preparar los mojos (salsas para los peninsulares) más típicos para acompañar las papas arrugadas. Al final de la receta encontrarás los enlaces a los dos mojos canarios típicos: el mojo picón y el mojo verde.
Las papas arrugadas las podemos servir calientes o guardarlas en la nevera, ya que se pueden tomar frías. Recordad que lo tradicionalmente las papas arrugadas se parten con la mano y se comen con piel.
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