Descripción de la receta
Cómo hacer sopa de marisco casera con todas las fotos del paso a paso. Receta sencilla para preparar una sopa de marisco tradicional como la de la abuela.
Ingredientes para 8 personas
- Almejas800 g
- Langostinos600 g
- Mejillones1 kg
- 2,50 litros
- Pan100 g
- Ajo4 dientes
- Cebolla200 g
- Puerro200 g
- Pimiento verde200 g
- Zanahoria160 g
- Tomate triturado200 g
- Pimentón Dulce4 c/café
- Ñora (opcional)2
- Vino Blanco160 ml
- SalAl gusto
- Pimienta Negra molidaAl gusto
- Aceite de oliva
Pasos de la receta
1) La base para hacer una sopa de marisco que esté súper rica es preparar un buen fumet o caldo de pescado. En la lista de ingredientes, encontrarás el enlace a la receta completa con todas las fotos del paso a paso de cómo hacer un buen caldo de pescado. Una vez que tengamos listo el caldo de pescado, lo colamos y lo reservamos.
2) Ahora vamos a preparar los mariscos. Nosotros decidimos hacer esta sopa de marisco fácil con almejas, langostinos y mejillones, de manera que resulta bastante económica para ser una sopa de marisco. Pero si quisiéramos abaratar la sopa un poco más, podemos sustituir las almejas por berberechos y los langostinos por gambones.
Para limpiar las almejas, les pasamos primero un agua fría para limpiarlas por fuera y después, las dejamos en la nevera un mínimo de 30 minutos en un recipiente con agua fría y sal para que suelten cualquier resto de arena que pudieran tener. Desechamos las almejas que tengan la concha rota o que estén abiertas y no se cierren al tocarlas.
A los langostinos, les vamos a retirar el intestino que siempre es desagradable encontrarlo al comer. Para ello, con una puntilla o un cuchillo pequeño, introducimos la punta por debajo del intestino, sacamos la puntilla con cuidado y tiramos del intestino hasta sacarlo completamente. Después,les quitamos la cáscara y los cortamos a la mitad o en tres partes, en función del tamaño.
3) Para limpiar los mejillones, les pasamos también primero un agua fría para limpiarlos por fuera y después les quitamos las barbas con la ayuda de un cuchillo. Igualmente desechamos los mejillones que tengan la concha rota o que estén abiertos y no se cierren al tocarlos.
Vamos a abrir los mejillones al vapor y para ello, ponemos a fuego fuerte una olla amplia para que se puedan abrir los mejillones con facilidad. Añadimos en la olla un chorrito de vino blanco y los mejillones bien limpios. Tapamos la olla, ponemos el fuego a una intensidad media-fuerte y dejamos cocer durante unos 8 minutos o hasta que se abran los mejillones. Cuando estén todos abiertos, sacamos los mejillones de la olla y dejamos que pierdan temperatura. Cuando estén los mejillones templados, los sacamos de las conchas y los reservamos.
4) A continuación, vamos a preparar el resto de los ingredientes de la sopa de marisco. Vamos a picar en cuadraditos todas las verduras: el ajo, la cebolla, el puerro, la zanahoria y el pimiento verde. No hace falta picar las verduras muy finas, ya que después vamos a triturar la sopa con la batidora.
Cortamos unas rodajas de pan de 1 cm de grosor aproximadamente. También vamos a poner a hidratar la ñora en un bol con agua tibia (también puede ser un pimiento choricero) unos 30 minutos para después sacarle la carne con la ayuda de una puntilla o una cuchara.
5) Ponemos una tartera a fuego medio-fuerte con un poquito de aceite de oliva y cuando el aceite coja temperatura, añadimos las rodajas de pan y las tostamos por los dos lados. Retiramos y reservamos el pan y cubrimos el fondo de la tartera con aceite de oliva. Cuando el aceite esté caliente, añadimos el ajo, lo sofreímos unos instantes y añadimos el resto de las verduras. Mezclamos bien todas las verduras, añadimos un poco de sal y cocinamos unos 5-6 minutos a fuego medio hasta que estén blanditas. A continuación, añadimos la pulpa de la ñora y la mezclamos con el conjunto.
6) Añadimos el pimentón dulce, lo mezclamos rápidamente con el sofrito y añadimos enseguida el tomate triturado y un poco de pimienta negra molida. Mezclamos bien, subimos un poco el fuego y añadimos el vino blanco. Cocinamos un par de minutos hasta que se evapore completamente el alcohol del vino, añadimos el pan tostado y mezclamos bien.
7) A continuación, añadimos el caldo de pescado, mezclamos y dejamos cocinar unos 20 minutos a fuego medio. Pasados los 20 minutos, trituramos el conjunto con la batidora hasta que nos quede una mezcla perfectamente homogénea y sin grumos. Rectificamos el punto de sal si fuese necesario y añadimos un poco de pimienta negra molida.
8) Por último, solo nos queda añadir el marisco. Añadimos en primer lugar las almejas, las mezclamos en la sopa y después de 1 minuto añadimos los langostinos. Dejamos cocinar otro minuto y añadimos los mejillones que teníamos reservados. Mezclamos bien, apagamos el fuego y con el calor residual se va a terminar de cocinar el conjunto, de manera que las almejas se abrirán y los langostinos quedarán en su punto.
Y ya tenemos lista para servir bien calentita esta sopa de marisco tradicional!!
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Esta sopa de marisco es una receta tradicional ideal para preparar en Navidad ya que además se puede dejar preparada con antelación, de manera que la podemos terminar en el último momento ya que solo tendríamos que añadir los mariscos para acabar de terminarla en 5 minutos.
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Y si te gustan los platos de cuchara con marisco, puedes ver estas recetas de garbanzos con langostinos, esta sopa de pescado o unas verdinas con marisco.
Notas y recomendaciones
- La base de esta sopa de pescado es preparar un buen fumet casero de pescado. Si vamos con algo de prisa, siempre es mejor utilizar un caldo comercial envasado que sea de buena calidad antes que añadir simplemente agua.
- Los mariscos que añadamos a la sopa pueden variar en función de los gustos de cada casa. Nosotros usamos almejas, langostinos y mejillones pero también la podríamos hacer con gambas, berberechos, gambones, camarones,...
- Es importante limpiar las almejas para que no suelten ningún resto de arena que nos pueda estropear el plato.
- Desecharemos las almejas y mejillones que una vez cocinados no se hayan abierto. Antes de cocinarlos, desecharemos los que tengan la concha rota o los que estén abiertos y no se cierren al darle un golpecito.