Descripción de la receta
En esta receta vamos a preparar unas albóndigas de pollo en salsa que quedan riquísimas, con las albóndigas súper tiernas y jugosas y una salsa muy sencilla de cebolla y zanahoria que tendremos lista en 30 minutos. A continuación, te explicamos cómo hacer estas albóndigas de pollo en salsa de la abuela de manera fácil y con todas las fotos del paso a paso.
Ingredientes para albóndigas de pollo en salsa para 2 personas
- 300 g
- Ajo (para las albóndigas)1 diente pequeño
- Huevo1 pequeño
- Miga de pan25 g
- Leche30 g
- Perejil fresco2 ramitas
- Ajo (para la salsa)2 dientes
- Cebolla150 g
- 80 g
- Tomate triturado (natural o en conserva)2 c/soperas
- Vino Blanco75 ml
- Caldo de pollo350 ml
- SalAl gusto
- Pimienta Negra molidaAl gusto
- Aceite de olivaPara freír las albóndigas
Pasos de la receta
1) Para preparar estas albóndigas de pollo en salsa vamos a utilizar pechuga de pollo que podemos pedir que nos la piquen en la carnicería o hacerlo nosotros en casa. Para picar la pechuga de pollo, primero la cortamos en trozos más pequeños eliminando restos de grasa y después, la ponemos en un vaso picador de un robot de cocina. Picamos con el robot hasta que la pechuga esté perfectamente picada.
Para que estas albóndigas de pollo queden muy tiernas y jugosas vamos a añadirle un poco de miga de pan remojada en leche. Para ello, colocamos la miga de pan en un bol, le añadimos la leche y la dejamos unos 10 minutos para que la miga se empape de toda la leche. También vamos dejar preparadas las verduras que usaremos después en la salsa, de manera que picamos muy finito el ajo y la cebolla y cortamos en cuadraditos muy chiquititos la zanahoria.
2) Para hacer la masa de las albóndigas, colocamos la pechuga de pollo en un bol y le añadimos sal y pimienta negra molida y mezclamos bien. Después, añadimos el ajo rallado y sin el germen, la miga remojada en la leche, el huevo batido y el perejil fresco bien lavado y picado muy muy finito.
3) Mezclamos bien con la ayuda de un tenedor hasta tener una masa de albóndigas bien homogénea. Después, dejamos reposar la masa en la nevera una media hora para que al enfriar se endurezca un poco y sea más fácil formar las albóndigas.
A continuación, vamos a formar las albóndigas. Nos humedecemos las manos con un poco de agua para que la masa no se nos quede pegada y vamos cogiendo porciones de masa que pesen sobre 30-32 g y haciendo bolitas. Con este peso de las albóndigas, nos van a salir albóndigas de un tamaño mediano, ni muy grandes ni muy pequeñas.
Cuando tengamos todas las albóndigas formadas, vamos a pasarlas por harina de manera que queden bien enharinadas pero sacudiendo un poco con las manos el exceso de harina que puedan coger.
4) Cuando tengamos todas las albóndigas de pollo enharinadas vamos a pasar a freírlas. Para ello, ponemos una sartén a fuego medio-fuerte con bastante aceite de oliva y cuando el aceite esté caliente, añadimos las albóndigas, las freímos un par de minutos, les damos la vuelta y las freímos otros dos minutos por el otro lado. Después, las retiramos de la sartén escurriendo bien el aceite y las reservamos.
5) Para hacer el sofrito de la salsa, vamos a utilizar el aceite de freír las albóndigas. Para ello, colamos el aceite (2 cucharadas soperas por persona) y lo colocamos en la cazuela donde vamos a cocinar la salsa.
Ponemos la cazuela con el aceite colado a fuego medio y cuando el aceite esté caliente, añadimos el ajo y lo sofreímos unos instantes. A continuación, añadimos la cebolla, mezclamos, añadimos sal y dejamos cocinar unos 5-6 minutos. Después, incorporamos la zanahoria.
6) Mezclamos la zanahoria con el sofrito de cebolla, añadimos otra pizca de sal y cocinamos 5 minutos. Después, subimos un poco el fuego, añadimos el tomate triturado, mezclamos y añadimos sal y pimienta negra molida. Cocinamos un par de minutos e incorporamos el vino blanco. Mezclamos bien y dejamos cocinar 1-2 minutos hasta que se evapore completamente el alcohol del vino.
7) A continuación, añadimos el caldo de pollo que lo tendremos bien caliente, mezclamos y esperamos a que el caldo rompa a hervir. En cuanto empiece el hervor, bajamos el fuego a fuego bajo y dejamos cocinar 15 minutos con la cazuela tapada.
A los 15 minutos, incorporamos las albóndigas de pollo y las mezclamos con la salsa haciendo movimientos circulares de vaivén con la cazuela. Dejamos cocinar las albóndigas en la salsa unos 10 minutos más con la cazuela destapada y ya estarían listas para servir.
Podemos acompañar estas albóndigas de pollo con la guarnición que más nos guste: un arroz en blanco o unas patatas fritas le van de maravilla.
¿QUÉ OPINAS DE ESTA RECETA DE ALBÓNDIGAS DE POLLO EN SALSA?
Y si te animas a preparar estas albóndigas de pollo de la abuela, nos encantaría saber qué tal fue el resultado. Más abajo puedes compartir la receta o puntuarla.
Notas y recomendaciones para hacer albóndigas de pollo en salsa
- Si vemos que la masa de las albóndigas está muy pegajosa y no somos capaces de formarlas, le podemos añadir un poco de pan rallado.