Canelones de la abuela

Esta receta de canelones de la abuela es una receta de aprovechamiento, ya que vamos a utilizar para el relleno sobras de carne que nos hayan quedado de otras elaboraciones como pueden ser las carnes del cocido, carne asada, carne guisada...Nosotros en esta ocasión, vamos a hacer los canelones con los restos de una carne guisada.

Lo primero que vamos a hacer es preparar una bechamel un poco más ligera de lo normal, ya que vamos a utilizar un poco de la bechamel para mezclar con la carne y que nos quede el relleno jugoso. Para ello, ponemos una olla a fuego medio con la mantequilla y cuando se derrita totalmente la mantequilla, añadimos la harina. Mezclamos bien la harina con la mantequilla y la cocinamos 1 minuto. A continuación, añadimos la leche toda de golpe pero poco a poco y sin dejar de remover. Cocinamos durante unos 4-5 minutos hasta que la salsa vaya espesando y cogiendo la textura de bechamel. Añadimos sal, pimienta negra molida y un poco de nuez moscada. Mezclamos, cocinamos un minuto más y ya tenemos lista la salsa bechamel.

Ahora vamos a preparar las sobras de carne. En este sentido, tenemos 2 opciones: dejar la carne más bien entera o bien pasarla por un robot de cocina para hacer como una especie de picadillo. Hacerlo de una forma u otra depende un poco de cómo nos gusten los canelones, si nos gustan con un relleno donde notemos la textura de la carne y pequeños tropezones o bien, si nos gustan más bien como si fuese una masa homogénea. Si queremos dejar la carne más bien entera la vamos a picar a cuchillo a nuestro gusto pero nosotros en esta ocasión, la vamos a pasar por el robot de cocina como se ve en la foto.
Cuando tengamos toda la carne picada, la colocamos en una fuente y le vamos a echar parte de la bechamel (nosotros añadimos 8 cucharadas soperas para las cantidades de esta receta para 2 personas). Mezclamos bien hasta conseguir un relleno untuoso y reservamos.

Ahora vamos a cocer los canelones. Para ello, ponemos una olla a fuego fuerte con abundante agua caliente y cuando el agua empiece a hervir, añadimos sal y los canelones de uno en uno para que no se peguen. Dejamos cocer los canelones el tiempo que indique el fabricante en el envase, que en este caso fueron 6 minutos, y después los retiramos a un bol con agua fría para dejarlos enfriar durante 1 minuto aproximadamente.

A continuación, vamos colocando los canelones encima de un paño limpio y los vamos a rellenar con la ayuda de una cuchara colocando una cantidad generosa de relleno para que nos queden unos canelones bien gorditos. Después, enrollamos los canelones y metemos dentro el relleno que pueda haber salido por los extremos.
En este punto, solo nos queda gratinar los canelones. Para ello, en una fuente apta para horno ponemos en la base un poco de salsa bechamel y colocamos encima los canelones. Los bañamos con más bechamel y añadimos por encima queso rallado para gratinar. Metemos la fuente en la parte alta del horno, con la función gratinador encendida a 200º C, durante unos 8 minutos o hasta que el queso esté doradito.

Y ya tenemos listos para disfrutar estos canelones de aprovechamiento de carne guisada!
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