Mantecado de Avilés

1) En esta receta vamos a preparar el Mantecado de Avilés, también conocido como Bollu o Bollo de Pascua, seguramente el dulce más conocido de la ciudad avilesina y cuyo origen se remonta al siglo XVII cuando los emigrantes asturianos se embarcaban en largas travesías para "hacer las Américas" y necesitaban llevar alimentos que aguantasen bien el paso de los días y no se estropeasen. Y este fue el caso del Mantecado de Avilés, un dulce sencillo hecho a base de huevos, azúcar, manteca de vaca y harina de trigo, capaz de aguantar en perfectas condiciones durante semanas.
En Avilés existe la tradición de que en Pascua los padrinos regalen a sus ahijados el Mantecado de Avilés y de ahí que en 1863 naciera la Fiesta del Bollo, una fiesta que se celebra el Domingo y Lunes de Pascua, con la que se pone fin a la Semana Santa y que fue declarada de Interés Turístico Nacional en 1972.

2) El Mantecado de Avilés se elabora tradicionalmente con huevos, azúcar, manteca de vaca y harina de trigo. En la actualidad, la mayoría de recetas sustituyen la manteca de vaca por mantequilla dada la dificultad de encontrar este ingrediente en el mercado. Dicho esto, en Galicia tenemos la suerte de que la manteca de vaca cocida se encuentra sin problema en los supermercados ya que es un ingrediente fundamental de muchas recetas de la repostería tradicional gallega. Así que nosotros vamos a utilizar manteca de vaca para elaborar el Mantecado de Avilés para hacerlo de la manera más tradicional pero si utilizáis mantequilla, es importante usar una mantequilla de muy buena calidad ya que es la que le va a dar el sabor al Bollo.
Para las cantidades de los ingredientes del Mantecado de Avilés vamos a partir siempre del peso de los huevos y después es el mismo peso para el resto de los ingredientes. Así que primero pesamos los huevos con cáscara y después pesamos la misma cantidad del resto de los ingredientes. En caso de que utilicemos manteca de vaca, el peso de la manteca es algo inferior que si utilizásemos mantequilla. En la lista de ingredientes está especificada la cantidad de mantequilla y de manteca, en función de si utilizamos una u otra.

3) Lo primero que vamos a hacer para preparar el Mantecado de Avilés es derretir la manteca de vaca cocida. Para ello, ponemos la manteca en una olla pequeña a fuego suave y esperamos a que esté totalmente derretida. Después, la ponemos en otro recipiente para dejarla enfriar a temperatura ambiente.
Cuando tengamos la manteca derretida a temperatura ambiente, la colocamos en un bol y le añadimos el azúcar para empezar a batir con unas varillas eléctricas.
En caso de utilizar mantequilla, tenemos que ser previsores y sacar la mantequilla de la nevera con la suficiente antelación para que cuando la vayamos a utilizar tenga la característica textura de pomada, es decir, totalmente blandita.

4) Batimos con las varillas durante unos 5 minutos hasta que se forme una crema blanquecina y después, vamos a ir añadiendo los huevos de uno en uno. Añadimos un huevo, batimos hasta que se integre completamente en la mezcla y a continuación, añadimos otro huevo. Repetimos esta misma operación hasta integrar todos los huevos (en nuestro caso fueron 5 huevos).

5) Por último, solo nos queda incorporar la harina de trigo a la masa. Vamos a añadir la harina en 2 o 3 tandas, pasándola previamente por un tamiz o colador. Añadimos una tanda de harina, mezclamos con las varillas hasta que se integre bien y repetimos lo mismo con el resto de la harina hasta que esté perfectamente integrada y tengamos una masa lisa, homogénea y sin grumos.

6) El Mantecado de Avilés se hornea tradicionalmente en unos moldes con forma de cruz o estrella redondeada que se venden en las ferreterías de la ciudad. Nosotros vamos a hornear el Mantecado en un molde tipo plum cake de los que todos solemos tener en casa.
Untamos el molde con un poco de mantequilla y después lo espolvoreamos con un poquito de harina para evitar que se nos pegue el Mantecado al molde. Colocamos la masa en el molde y con el horno precalentado a 180º C, con calor arriba y abajo, horneamos el Mantecado a media altura en el horno, durante unos 50-55 minutos. Pasados estos minutos, podemos comprobar que el Mantecado está listo, pinchándolo con una brocheta o cuchillo. Si la brocheta sale limpia, significa que el Mantecado ya está.
Dejamos el Mantecado dentro del horno con la puerta del horno entreabierta durante 10 minutos y después, lo sacamos del horno, lo desmoldamos y lo dejamos enfriar encima de una rejilla.

7) Cuando esté frío el Mantecado, vamos a preparar el glaseado con el que vamos a cubrir nuestro Bollo. Para ello, ponemos en un recipiente el azúcar glass y le vamos a ir añadiendo el agua poco a poco a la vez que vamos removiendo con unas varillas. Mezclamos bien hasta tener un glaseado denso pero que se deslice bien como se ve en la foto.

8) Y ya solo nos queda cubrir el Bollo con el glaseado. Vamos echando poco a poco el glaseado por encima del Mantecado de manera que toda la parte superior quede cubierta y que el glaseado se deslice un poco por los laterales.
Tenemos que dejar reposar el glaseado 1-2 horas para que cristalice y se mantenga perfecto.

¿QUÉ OPINAS DE ESTA RECETA DE MANTECADO DE AVILÉS?
Si te animas a preparar este postre tradicional de Bollo de Pascua de Avilés, nos encantaría saber qué tal fue el resultado. Más abajo puedes compartir la receta o puntuarla.

Tuvimos la oportunidad de descubrir el Bollo de Pascua de Avilés en un taller al que asistimos en una reciente visita a Asturias para conocer la ciudad de Avilés y su comarca. El taller tuvo lugar en el Palacio de Avilés, un hotel maravilloso situado en pleno casco histórico de la ciudad y ubicado en un impresionante edificio barroco del siglo XVII que se inauguró como hotel en el año 2003 después de una ardua restauración.

Además de alojarnos en el Palacio de Avilés y disfrutar de su maravilloso desayuno buffet, pudimos cenar una noche en su restaurante "Café de París" en el que pudimos degustar varios platos que estaban deliciosos y de los que destacaríamos la ensaladilla de langostinos, una cazuela de verdinas y una riquísima Lemon Pie de postre.

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