Morcilla de Burgos frita

La morcilla de Burgos frita es un aperitivo muy típico de los bares y restaurantes de Burgos y en esta receta vamos a ver cómo hacerla en casa fácilmente y que nos quede perfecta.
La morcilla de Burgos es un embutido muy común, hecho principalmente a base de cebolla y arroz, que se puede encontrar sin problema en las grandes superficies de cualquier punto de la geografía española. Para hacer una morcilla de Burgos frita perfecta es muy importante usar una morcilla de buena calidad y a poder ser que esté embutida en tripa natural.
Vamos a sacar la morcilla de la nevera con unos 30 minutos de antelación para que se atempere un poco ya que esto es importante para que después no se nos deshaga durante la fritura.

Es importante cortar la morcilla con un cuchillo bien afilado que corte bien para no desgarrar ni romper la piel. Para hacer la morcilla de Burgos frita, vamos a cortar rodajas de morcilla que tengan sobre 1,5 cm de grosor aproximadamente.

Para freír la morcilla, ponemos una sartén a fuego fuerte con abundante aceite de girasol. Cuando el aceite esté muy caliente (sin que llegue a humear), añadimos las rodajas de morcilla en tandas de 4-5 unidades, para que el aceite no baje demasiado de temperatura. Freímos las rodajas de morcilla unos 40-45 segundos por cada lado y después, las sacamos de la sartén escurriendo bien el aceite y las colocamos en un plato con papel absorbente para eliminar el exceso de grasa.

¿QUÉ OPINAS DE ESTA RECETA DE MORCILLA DE BURGOS FRITA?
Y si te animas a preparar este aperitivo fácil con morcilla de Burgos, nos encantaría saber que tal fue el resultado. Más abajo puedes compartir la receta o puntuarla.