Shawarma de pollo

El shawarma es como se denomina en Oriente Medio a lo que en España conocemos como kebab y con el nombre de shawarma lo conocen también en países de América Latina. El shawarma es un plato típico de los puestos de comida callejera de los países de Oriente Medio, en los que la carne de cordero, vacuno o pollo se cocina en un rollo prensado colocado en un pincho que gira lentamente alrededor de una parrilla y que una vez cocinado, se corta en lonchas finas para servirse dentro de un pan de pita acompañado de diferentes ingredientes, principalmente salsa de yogur y distintas verduras.
En esta receta, nosotros vamos a hacer un shawarma de pollo en casa fácil y sin complicaciones, ya que vamos a cocinar el pollo simplemente salteado en la sartén, de manera que nos quede bien doradito por fuera y muy jugoso por dentro.
Lo primero que vamos a hacer es preparar la mezcla en la que vamos a marinar el pollo. Para ello, ponemos en un bol el aceite de oliva y le añadimos el zumo de limón, el cilantro picado, el pimentón dulce, el pimentón picante y el ajo en polvo.

Añadimos también el comino en polvo, la cayena en copos, la canela en polvo, la cúrcuma, sal y pimienta negra molida.

Mezclamos bien con unas varillas y ya tenemos lista la mezcla de la marinada. A continuación, cortamos la pechuga de pollo en tiras que tengan sobre 1 cm de ancho y 4-5 cm de largo. Introducimos las tiras de pollo en el bol y las mezclamos bien para que todo el pollo quede perfectamente impregnado. Después, tapamos el bol con film transparente y lo metemos en la nevera un mínimo de 2 horas, aunque lo ideal sería dejarlo de un día para otro.

Mientras se marina el pollo, podemos preparar la salsa de yogur con la que vamos a acompañar después el shawarma de pollo. Para ello, ponemos en un bol el yogur natural y le añadimos, sal, pimienta negra molida, el ajo rallado (sin el germen interior), la menta picada finita, el zumo de limón y el aceite de oliva. Mezclamos bien con unas varillas y reservamos la salsa de yogur en la nevera.

Cuando tengamos el pollo marinado, vamos a saltearlo a fuego fuerte en una sartén. Para ello, ponemos una sartén a fuego fuerte sin nada de aceite y cuando la sartén esté bien caliente, añadimos el pollo y lo dejamos quieto sin moverlo durante 1-2 minutos hasta que veamos que empieza a cambiar de color. En ese momento, lo movemos con una espátula para darle la vuelta y lo salteamos otros 1-2 minutos hasta que nos quede bien doradito por fuera. Después, lo retiramos de la sartén y lo reservamos.

Para montar el shawarma de pollo vamos a utilizar pan de pita aunque también podríamos usar unas tortillas de trigo. Para calentar el pan de pita, seguiremos las instrucciones que nos indique el fabricante en el envase.
Si el pan de pita es algo grande como el que usamos nosotros, lo cortamos a la mitad. Si fuera más pequeño, lo dejaríamos entero. Para rellenar el shawarma, abrimos el pan de pita y vamos colocando todos los ingredientes. En este caso, nosotros pusimos lechuga, tomates cherry y un poco de cebolla roja pero podéis adaptar estos ingredientes a lo que más os guste o lo que tengáis a mano por casa.
Podemos untar el pan de pita por dentro con un poco de salsa de yogur y después, ir rellenando bien todos los shawarma, de manera que queden bien completitos. Terminamos regando con más salsa de yogur y ya están listos para comer!

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