Canelones de marisco

1) En esta receta vamos a hacer unos canelones de marisco fáciles y además económicos, ya que los vamos a preparar con mejillones y langostinos. Es una receta perfecta para Navidad ya que además los podemos dejar preparados con antelación y solo los tenemos que gratinar en el momento antes de servir.
Lo primero que haremos es abrir los mejillones al vapor y para ello, primero los vamos a limpiar. Para ello, les pasamos un agua fría para limpiarlos por fuera y después les quitamos las barbas con la ayuda de un cuchillo. Vamos a desechar los mejillones que tengan la concha rota o que estén abiertos y no se cierren al tocarlos.
Para abrir los mejillones al vapor, ponemos a fuego fuerte una olla amplia para que se puedan abrir los mejillones con facilidad. Añadimos en la olla un chorrito de vino blanco y los mejillones bien limpios. Tapamos la olla, ponemos el fuego a una intensidad media-fuerte y dejamos cocer durante unos 8 minutos o hasta que se abran los mejillones. Cuando estén todos abiertos, sacamos los mejillones de la olla y dejamos que pierdan temperatura.

2) Cuando estén los mejillones templados, los sacamos de las conchas y los vamos a picar muy finito. También vamos a colar y reservar un poco del agua de cocción que vamos a utilizar después en el relleno.
Pelamos los langostinos y les sacamos el intestino con la ayuda de una puntilla. Después, los picamos también muy finito y les añadimos sal y pimienta negra molida.
Por último, picamos muy finito el ajo y la cebolla.

3) En este punto, ya podemos empezar a preparar el relleno de los canelones de marisco. Para ello, ponemos una cazuela a fuego medio con el aceite de oliva y cuando el aceite esté caliente, añadimos el ajo y lo sofreímos unos instantes. A continuación, añadimos la cebolla, mezclamos, añadimos una pizca de sal y cocinamos unos 7 minutos a fuego medio. Después, añadimos los langostinos, los mezclamos bien con el sofrito y los cocinamos un par de minutos hasta que cambien de color.

4) A continuación, añadimos el tomate frito, mezclamos, añadimos un poco de pimienta negra molida y cocinamos un par de minutos. Después, subimos el fuego, añadimos el vino blanco, mezclamos y cocinamos otros 2 minutos hasta que se evapore completamente el alcohol del vino.

5) A continuación, añadimos el agua de cocción de los mejillones que teníamos reservada, mezclamos y cocinamos otros 2-3 minutos. Después, añadimos la harina de trigo y la mezclamos con el conjunto moviéndola continuamente durante 1 minuto para que se cocine bien. A continuación, añadimos la leche y empezamos a mezclar con una espátula.

6) Mezclamos continuamente con la espátula unos 2-3 minutos hasta tener una textura cremosa como de bechamel. Después, añadimos la carne de los mejillones, mezclamos y cocinamos el conjunto unos últimos 2-3 minutos a fuego medio-bajo. Y en este punto, ya está listo el relleno de los canelones de marisco y tenemos que dejarlo enfriar.

7) Mientras se enfría el relleno, vamos a cocer los canelones. Para ello, ponemos una olla a fuego fuerte con abundante agua caliente y cuando el agua empiece a hervir, añadimos sal y los canelones de uno en uno para que no se peguen. Dejamos cocer los canelones el tiempo que indique el fabricante en el envase, que en este caso fueron 6 minutos, y después los retiramos a un bol con agua fría para dejarlos enfriar durante 1 minuto aproximadamente. A continuación, los vamos colocando encima de un paño limpio.

8) Ahora vamos a ir rellenando los canelones con la ayuda de una cuchara y después, los enrollamos y metemos dentro el relleno que pueda haber salido por los extremos.

9) Con los canelones ya montados, vamos a preparar la bechamel. Para ello, ponemos una olla a fuego medio con la mantequilla y cuando se derrita totalmente la mantequilla, añadimos la harina. Mezclamos bien la harina con la mantequilla y la cocinamos 1 minuto. A continuación, añadimos la leche toda de golpe pero poco a poco y sin dejar de remover. Cocinamos durante unos 4-5 minutos hasta que la salsa vaya espesando y cogiendo la textura de bechamel. Añadimos sal, pimienta negra molida y un poco de nuez moscada. Mezclamos, cocinamos un minuto más y ya tenemos lista la salsa bechamel.

10) Por último, solo nos queda gratinar los canelones. Para ello, en una fuente apta para horno ponemos en la base un poco de salsa bechamel y colocamos encima los canelones. Los bañamos con más bechamel y añadimos por encima queso rallado para gratinar. Metemos la fuente en la parte alta del horno, con la función gratinador encendida a 200º C, durante unos 8 minutos o hasta que el queso esté doradito.
En la foto hemos gratinado solamente una ración de canelones para que se pudiera ver mejor el resultado final pero podéis hacerlo cómo queráis, gratinar todos los canelones juntos en la misma fuente o bien, gratinarlos en cazuelitas individuales.

Y ya tenemos listos para disfrutar estos canelones de marisco calentitos y recién gratinados!
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