Borrachuelos

1) Los borrachuelos son un dulce tradicional que se preparan especialmente en Navidad y Semana Santa. Son como una especie de empanadillas dulces que se rellenan tradicionalmente de cabello de ángel (aunque también se pueden rellenar de mermelada o de puré de batata) y que tienen un sabor y aroma únicos gracias a los diferentes y tan variados tipos de ingredientes que llevan.
Lo primero que vamos a hacer para preparar los borrachuelos malagueños es infusionar el aceite con la piel de naranja, el anís en grano y el ajonjolí o sésamo tostado. Para ello, ponemos un cazo a fuego medio con el aceite de oliva y la piel de naranja (evitando la parte blanca que es amarga) y dejamos que el aceite se caliente durante unos 3 minutos. Después, apagamos el fuego y añadimos el ajonjolí y el anís en grano y dejamos que el aceite se enfríe completamente dentro del cazo. Cuando el aceite esté frío, retiramos la piel de naranja.

2) Cuando se haya enfriado el aceite, ya podemos empezar a preparar la masa de los borrachuelos. Para ello, ponemos la harina de trigo en un bol amplio y le añadimos el azúcar y una pizca de sal. Mezclamos y hacemos un hueco en el medio del bol como si fuera un volcán. En ese hueco vamos a ir echando, el vino dulce (tipo Málaga Virgen), el anís y el vino blanco.

3) Añadimos también el zumo de naranja y ahora que ya tenemos todos los líquidos añadidos, empezamos a mezclar con una espátula hasta que la harina absorba todos los líquidos. Después, vamos a ir añadiendo el aceite poco a poco a cucharadas a la vez que vamos amasando con las manos.

4) Cuando hayamos incorporado todo el aceite, amasamos bien con las manos hasta tener una bola de masa redondita, lisa y homogénea. Tapamos el bol con un paño de cocina y dejamos reposar la masa unos 30 minutos.
Después del reposo de la masa, vamos a hacer pequeñas bolitas que pesen unos 35 g aproximadamente (lo ideal es ir pesando las bolitas en una báscula de cocina para que nos salgan todas iguales). Cuando tengamos todas las bolitas hechas, vamos a estirarlas con un rodillo de cocina hasta tener un disco de masa finito que puede ser tanto redondo como ovalado.

5) Los borrachuelos más tradicionales se estiran con un rodillo estriado que les da una característica forma rayada por la parte de fuera. En caso de no tener este tipo de rodillo, podemos darle la forma rayada aplastando un poquito la masa una vez estirada con un tenedor. Pero hacer esto es opcional ya que no influye para nada en el sabor final de los borrachuelos. Recordad que la forma rayada es por fuera, así que habría que darle la vuelta al disco de masa antes de rellenarlo.
Para rellenar los borrachuelos, colocamos en el medio del disco una cucharadita de postre de cabello de ángel y después, cerramos el disco de masa como si fuese una empanadilla. Presionamos todo el borde del borrachuelos con la yema de un dedo y después, lo sellamos bien aplastando con un tenedor. Repetimos la misma operación hasta rellenar y formar todos los borrachuelos y después, ya podemos pasar a freírlos.

6) Para freír los borrachuelos ponemos un cazo a fuego fuerte con abundante aceite de girasol o de oliva suave. Cuando el aceite esté bien caliente, bajamos el fuego a fuego medio (en nuestra vitro a una potencia 6 de 9) y freímos los borrachuelos en tandas de 2 o 3 unidades unos 2 minutos por cada lado. Después, sacamos los borrachuelos escurriendo bien el aceite y los vamos colocando en una fuente con papel absorbente para eliminar el exceso de grasa. Con los borrachuelos calientes, los vamos pasando por un bol con azúcar para embadurnarlos bien por todos los lados.

Y ya tenenos los borrachuelos listos para servir, un dulce tradicional que da un poquito de trabajo pero que es una auténtica delicia.
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