Costillas de cerdo al ajillo

1) Para preparar estas costillas de cerdo al ajillo, vamos a pedir en la carnicería que nos corten las costillas de cerdo longitudinalmente a la mitad y después nosotros en casa, las cortamos de manera individual y les añadimos sal y pimienta negra molida por los dos lados.

2) Para esta receta vamos a utilizar ajos enteros y sin la piel y ajos muy picaditos. En la lista de ingredientes están especificadas las cantidades de unos y otros. Lo primero que vamos a hacer es dorar los ajos enteros. Para ello, ponemos una cazuela con el aceite de oliva a fuego medio y cuando el aceite esté caliente, añadimos los ajos y los doramos con cuidado de que no se quemen. Podemos inclinar la cazuela lateralmente para acumular en el borde todo en aceite y que los ajos queden completamente sumergidos en él y así se doren mejor. Cuando los ajos estén doraditos, los sacamos de la cazuela y los reservamos.

3) A continuación, subimos un poco el fuego y colocamos las costillas de cerdo con la parte más carnosa hacia abajo. Doramos las cotillas sin moverlas para nada en la cazuela durante 2-3 minutos y después, les damos la vuelta para dorarlas otros 2 minutos por el otro lado.
Cuando ya tengamos las costillas bien doradas, añadimos el ajo picado y lo repartimos de manera uniforme por la cazuela y añadimos también los ajos que doramos antes.

4) Añadimos el vino blanco y movemos la cazuela con movimientos circulares de vaivén para soltar todos los jugos que se pudieran haber quedado pegados en el fondo de la cazuela después de dorar las costillas. Cocinamos 2-3 minutos para que se evapore completamente el alcohol del vino y después, bajamos el fuego a fuego bajo y dejamos cocinar 25 minutos con la cazuela tapada.
A los 25 minutos les damos la vuelta a las costillas, subimos el fuego a fuego medio y dejamos cocinar 5 minutos más con la cazuela destapada si queremos que se evapore completamente la salsa o con la cazuela tapada si preferimos mantener la salsa. A nosotros nos gustan más estas costillas al ajillo secas y por eso le damos el último toque con la cazuela destapada pero podéis hacerlo cómo más os guste.

Y ya tenemos listas para servir estas deliciosas costillas de cerdo al ajillo, una receta fácil y sencilla que está para chuparse los dedos.
¿QUÉ OPINAS DE ESTA RECETA DE COSTILLAS DE CERDO AL AJILLO?
Si te animas a preparar estas costillas de cerdo al ajillo y vino blanco sin horno, nos encantaría saber qué tal fue el resultado. Más abajo puedes compartir la receta o puntuarla.