Leche merengada

1) Lo primero que tenemos que hacer para preparar la leche merengada es infusionar la leche con el azúcal, la piel de limón y la canela en rama. Para ello, ponemos en un cazo la leche y añadimos la canela en rama, la piel de limón (evitando la parte blanca) y el azúcar. Mezclamos bien con unas varillas para que se disuelva el azúcar y ponemos el cazo a fuego medio. La leche tiene que hervir así que vamos a esperar a que llegue a ebullición. Cuando la leche empiece a hervir, apagamos el fuego y vamos a dejar que pierda temperatura en el propio cazo.

2) Cuando la leche se haya enfriado, la colamos y la pasamos a un táper para meterla en el congelador. Vamos a dejar la leche 2 horas en el congelador, y más o menos cada media hora, la sacamaos del congelador y la removemos con unas varillas para evitar que se congele del todo.

3) Pasadas las 2 horas ya tendremos la leche preparada, casi como si fuera un granizado, y sólo nos quedaría hacer el merengue. Vamos a preparar el merengue más sencillo, el merengue francés y para ello, ponemos las claras en un bol amplio y empezamos a batir con unas varillas eléctricas. Cuando las claras empiecen a ponerse espumosas, añadimos poco a poco el azúcar glass y seguimos batiendo hasta obtener la consistencia de merengue, lo que nos puede llevar unos 8-10 minutos. Sabemos que el merengue está en su punto cuando al levantar las varillas, los picos del merengue se mantienen firmes.

4) Con el merengue listo, sacamos la leche del congelador, la batimos un poco con las varillas y la incorporamos al bol del merengue. Vamos a mezclar el conjunto con una lengua de gato con movimientos suaves y envolventes hasta que esté la leche bien integrada con el merengue. Nos va a quedar una mezcla súper aireada y esponjosa.

5) Para terminar y que nos sea más fácil servir la leche merengada o guardarla en la nevera, vamos a pasarla del bol a una jarra. Servimos la leche merengada bien fría y espolvoreamos por encima un poco de canela en polvo.

Y ya tenemos lista la leche merengada! Ideal para tomarla de merienda bien fresquita para aliviar el calor de los días de verano.
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La leche merengada está a medio camino entre un postre y una bebida y lo que sí es cierto es que es súper refrescante e ideal para una sobremesa o merienda en el verano. Si quieres ver más bebidas refrescantes, puedes visitar estas recetas de batido de sandía, esta limonada casera o este mojito sin alcohol. Puedes ver aquí todas las recetas de bebidas refrescantes que tenemos en la web.

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