Pasos de la receta
Lo primero que haremos para preparar estos mejillones al horno será limpiar los mejillones antes de cocerlos. Primero limpiamos el exterior con agua para eliminar los residuos de las conchas. Una vez limpios y con ayuda de un cuchillo, les vamos a quitar las barbas, los lavamos con abundante agua fría y los dejamos escurrir. Y ya estarían los mejillones limpios para cocinarlos al vapor.
Para cocinarlos, ponemos al fuego una olla honda y amplia para que se puedan abrir los mejillones con facilidad. Añadimos a la olla un poco de vino blanco y los mejillones bien limpios. Tapamos la olla y ponemos el fuego a una intensidad media-fuerte. Dejamos cocer los mejillones durante unos 8 minutos o hasta que estén prácticamente todos abiertos. Retiramos los mejillones que estén abiertos y le daremos algo más de tiempo a los que aún no estén abiertos del todo. Si algún mejillón no se abre, lo tendremos que desechar.
A continuación, retiramos las conchas donde no está el mejillón y las reservamos en una fuente porque va a ser donde después coloquemos el relleno de estos mejillones al horno. Sacamos los mejillones de las conchas, los picamos en trocitos pequeños y reservamos.
Ahora vamos a preparar todas las verduras. Cortamos en cuadraditos pequeños el tomate y picamos muy finito el ajo, la cebolla y el pimiento rojo y verde.
También vamos a dejar preparada la mezcla de pan rallado con un poco de pimentón dulce con la que después vamos a espolvorear los mejillones.
Ponemos a fuego fuerte una sartén con aceite oliva virgen extra y añadimos el ajo picado y una pizca de cayena molida. Sofreímos el ajo unos instantes y añadimos la cebolla y una pizca de sal.
Cuando la cebolla empiece a estar trasparente después de unos 5 minutos, añadimos el pimiento rojo y verde. Cocinamos los pimientos otros 5 minutos, añadimos el tomate y dejamos que se cocine el conjunto 2-3 minutos más.
A continuación, subimos un poco el fuego, añadimos el agua de cocción de los mejillones y el vino blanco. Cocinamos un par de minutos hasta que se evapore completamente el alcohol del vino y añadimos los mejillones picados. Mezclamos bien y cocinamos el conjunto un par de minutos y ya tenemos listo el relleno de estos mejillones al horno.
A continuación, tenemos que ir rellenando las conchas de los mejillones que teníamos reservadas. Cuando tengamos todas las conchas llenas, las espolvoreamos con un poquito de la mezcla de pan rallado y pimentón dulce y les echamos por encima un chorrito de aceite de oliva virgen extra.
Con el horno encendido a 180º C con la función gratinador, metemos los mejillones en el horno a gratinar unos 5 minutos o hasta que la costra del pan rallado esté doradita.
Y ya tenemos listos para disfrutar estos mejillones rellenos gratinados al horno!!
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Muchos mariscos y el horno se llevan de maravilla como puedes comprobar en estas recetas de vieiras a la gallega, estas volandeiras al horno o los míticos langostinos al horno.
Los mejillones deben estar vivos cuando los compremos y cuando los vayamos a cocinar. Por eso es importante cocinarlos cuanto antes una vez comprados. Antes de cocinarlos, debemos desechar los mejillones que traigan la concha rota y los que que estén abiertos que al darles un golpecito no se cierren. Una vez nos pongamos a cocinarlos, tenemos que desechar los mejillones que se queden cerrados.
Los mejillones son de los mariscos más económicos que nos encontramos en el mercado y además son sanos, nutritivos y se pueden preparar de muchísimas maneras.
Notas y recomendaciones para hacer mejillones al horno con pan rallado
- Una de las claves de esta receta es utilizar un mejillón de calidad domo el Mexillón de Galicia, uno de los mariscos más populares de las Rías Gallegas.
- Pasado el tiempo de cocción revisaremos que los mejillones se han abierto. Sacamos los que ya están listos y le daremos algo más de tiempo a los que aún no estén abiertos del todo. Desechamos siempre los mejillones que no se abran.
- No le incorporaremos demasiado pan rallado para que se gratine fácilmente en el horno.
