¿Te interesa conocer cómo hacer un maridaje ideal con vinos españoles?
En este artículo te vamos a dar unas claves sencillas y generales sobre el maridaje y te enseñaremos cómo combinar vinos españoles de las Denominaciones de Origen más conocidas y populares con los platos más tradicionales.
El maridaje es el arte de combinar los vinos con la comida buscando potenciar la excelencia de ambos de manera que se complementen sus virtudes y bondades, buscando una experiencia gastronómica completa.
El maridaje del vino se centra básicamente en combinar 3 aspectos clave tanto del vino como de la comida: sabores, texturas y aromas, buscando encontrar el mejor punto de encuentro y de complemento entre ambos.
Podemos optar por hacer dos tipos diferentes de maridaje en función del objetivo que busquemos: maridaje por semejanza o maridaje por contraste. El maridaje por semejanza consiste en combinar vinos y platos con características similares, buscando encontrar la mejor armonía entre ellos. Y el maridaje por contraste persigue totalmente lo contrario, complementar vinos con alimentos cuyo aroma, textura o sabor sean opuestos.
¿Cómo hacer el maridaje perfecto con vinos españoles?
Cuando hablamos de un país con tantas Denominaciones de Origen de vino como España, puede resultar difícil decidirse por el vino más idóneo para acompañar a los platos que vamos a degustar.
A continuación, vamos a ver 5 de las Denominaciones de Origen más populares de vinos españoles para hacer un maridaje clásico con los platos más tradicionales.
1. Jerez
Los vinos elaborados en la región de Jerez acogen dos Denominaciones de Origen: "Jerez-Xérès-Sherry" y "Manzanilla - Sanlúcar de Barrameda". Dentro de estas dos Denominaciones de Origen encontramos una amplia y variada gama de vinos diferentes. Dos de los más conocidos son el Fino y la Manzanilla, vinos frescos y ligeros que son ideales para servirse como aperitivo acompañando por ejemplo a quesos y frutos secos.
2. Rías Baixas
La Denominación de Origen Rías Baixas es seguramente la más representativa y popular de Galicia. El vino más conocido es sin duda el Albariño Rías Baixas, aunque en los últimos años variedades como el Godello han ido ganando protagonismo.
Los vinos Rías Baixas combinan a la perfección con mariscos y pescados cualquiera que sea su preparación pero también son vinos perfectos para acompañar un aperitivo, una buena empanada gallega o arroces marineros.
3. Ribera del Duero
La Denominación de Origen Ribera del Duero es una de las Denominaciones de Origen españolas clásicas que merecen una mención especial.
Los vinos de Ribera del Duero se agrupan en tintos (desde tintos jóvenes a crianzas, reservas y gran reservas), rosados y blancos pero sin duda los tintos son los grandes protagonistas de la Denominación Ribera del Duero. La uva Tempranillo es la variedad principal de la Denominación y es la que le aporta el color, aroma y cuerpo tan característico de sus vinos tintos.
Los tintos jóvenes Ribera del Duero son vinos sin envejecimiento o con envejecimiento y/o fermentación en barrica por un tiempo inferior a 3 meses. Son vinos perfectos para acompañar un aperitivo con jamón ibérico, para pescados azules como salmón, atún o caballa y también para carnes blancas con una elaboración suave y ligera.
Los tintos crianza son vinos ideales para combinar con un plato de carne roja como un entrecot o un solomillo, tanto a la plancha como al horno.
Los reserva y gran reserva son vinos perfectos para combinar con carnes más potentes como el cordero o carnes de caza y también para acompañar guisos o estofados más contundentes.
4. Rioja
La Denominación de Origen Rioja es también una de las más populares que tenemos en España y seguramente sea una de las más conocidas a nivel internacional. Los vinos de Rioja se agrupan en tintos, blancos, rosados y espumosos, siendo el Tempranillo su variedad más característica que constituye el fundamento de la identidad de los vinos tintos de Rioja.
Los tintos crianza de Rioja maridan a la perfección con quesos curados y embutidos, carnes rojas y guisos y estofados tanto de legumbres y verduras como de carnes.
Los tintos reserva de Rioja son perfectos para acompañar platos con sabores más potentes como carnes de caza, asados de cochinillo o quesos muy curados.
Los vinos blancos de Rioja combinan muy bien con verduras y platos de pescado.
5. Cava
Los vinos de la Denominación de Origen Cava son vinos espumosos que se clasifican en función del tiempo de crianza en botella, lo que se conoce como meses de guarda. Los meses de guarda son los meses que deciden las distintas categorías de los vinos Cava: desde el Cava de guarda (mínimo 9 meses), el guarda superior (más de 18 meses), los reserva (30 meses) y los valorados como Cavas de Paraje Calificado (más de 36 meses).
Dentro de cada variedad de cava, nos vamos a encontrar a su vez distintos tipos en función del contenido en azúcares: brut nature, extra brut, brut, extra seco, seco, semi seco y dulce.
Aunque los Cava tradicionalmente se han asociado siempre al momento del brindis o acompañando a los postres al final de una comida, hay muchas más opciones para acompañar estos vinos espumosos. Por poner un ejemplo, los Cava de guarda, que son seguramente los más consumidos a nivel popular, son idóneos para maridar con todo tipo de aperitivos y canapés, así como ensaladas o mariscos.