Cómo hacer ajoblanco

1) Lo primero que haremos para preparar el ajoblanco será colocar en un recipiente amplio las almendras crudas, el ajo sin el germen, la sal y el vinagre.
Si hacemos el ajoblanco con una batidora de mano pondremos a remojo las almendras durante unas horas para que se ablanden y sean más fáciles de triturar.

2) Cortamos el pan, lo colocamos en el recipiente de las almendras, añadimos el agua y esperamos unos minutos para que se hidrate el pan y se ablanden un poco las almendras.
Si no tenemos una batidora muy potente, deberemos dejar las almendras en remojo un poco más de tiempo para que se ablanden y la batidora las pueda triturar mejor.

3) A continuación, trituramos con la batidora hasta obtener una crema fina. Dependiendo la textura que nos guste de ajoblanco, podremos ir añadiendo más agua o pan dependiendo de si preferimos un ajoblanco más o menos espeso.
Cuando tengamos la textura deseada, vamos a ir incorporando el aceite de oliva virgen extra poco a poco para emulsionar la mezcla. Cuando lo tengamos listo, lo metemos en la nevera hasta el momento de servir.

4) Cuando tengamos el ajoblanco frío, solo nos queda servir. En este caso emplatamos en un plato hondo y lo acompañamos de unas uvas pero también le podemos añadir unos trocitos de melón, jamón serrano, uvas pasas, etc. Un poco al gusto de cada casa.

Para finalizar el ajoblanco aliñamos con un buen aceite de oliva virgen extra y ya está listo para comer.
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Si te animas a preparar este ajoblanco malagueño o gazpacho blanco, nos encantaría saber qué tal fue el resultado o si te ha surgido alguna duda.