Gambas a la gabardina

1) Lo primero que vamos a hacer para preparar esta receta de gambas en gabardina es dejar preparadas las gambas. Las gambas a la gabardina podemos hacerlas con gambas frescas o con gambas congeladas pero lo que sí es importante es que tengan un tamaño algo grande para que nos queden después unas gambas en gabardina chulas. Las gambas que utilizamos nosotros son unas gambas de un tamaño mediano y éstas las compramos ya descongeladas de las que venden refrigeradas.
Vamos a pelar las gambas de manera que le dejamos la piel al extremo final de la cola. Cuando tengamos todas las gambas peladas, vamos a retirarles el intestino con la ayuda de una puntilla. Retirar el intestino es opcional pero la verdad es que resulta bastante desagradable encontrarlo al comer.
Una vez que tenemos las gambas peladas y sin intestino, les damos un lavado en agua fría y después, las secamos muy bien con papel de cocina. Después, les añadimos sal por los dos lados y las reservamos en la nevera.

2) Ahora vamos a preparar la masa del rebozado. Para ello, ponemos en un bol la harina de trigo y añadimos la cerveza y el huevo batido y mezclamos bien. Después, añadimos la levadura química (impulsor o polvos de hornear) y volvemos a mezclar.

3) Ahora añadimos la sal (hay que ser generosos con la sal pero sin pasarnos) y pimienta negra molida y mezclamos bien. Nosotros también le vamos a añadir a la masa un poco de pimentón dulce que además de color, le va a dar un puntito de sabor ahumado al rebozado muy rico. Pero añadir pimentón es opcional, al igual que añadir otras especias que también le pueden ir muy bien como comino en polvo, orégano... Esto ya queda al gusto de cada uno. La textura de la masa del rebozado nos tiene que quedar bastante espesa, prácticamente como si fuera una bechamel.

4) Y ahora vamos a empezar a rebozar las gambas pero las vamos a ir rebozando a medida que las vayamos echando a freír. Rebozar las gambas no tiene ninguna complicación, simplemente cogemos la gamba por la cola, la sumergimos en la masa para que se impregne completamente y al sacarla de la masa dejamos que escurra un poquito. Y ya inmediatamente pasamos a freír.

5) Para freír las gambas en gabardina, ponemos una olla pequeña o un cazo con abundante aceite (de girasol o de oliva) a fuego fuerte y cuando el aceite esté bien caliente pero sin que llegue a humear, vamos friendo las gambas en tandas de 3 o 4 para que el aceite no baje demasiado de temperatura. Freímos las gambas durante 2-3 minutos hasta que el rebozado se ponga anaranjado y después, las sacamos de la olla escurriendo bien el aceite y las vamos colocando en una fuente con papel absorbente para eliminar el exceso de grasa.
Lo ideal es probar esta primera tanda de gambas a la gabardina para ver qué tal están de punto de sal por si hiciera falta añadir un poco más a la masa.

Freímos todas las gambas y las servimos inmediatamente para tomarlas calentitas recién hechas que es como más ricas están. Nosotros las acompañamos con un poquito de mayonesa mezclada con salsa Sriracha pero podéis acompañarlas de lo que queráis, solamente mayonesa, alioli, salsa rosa...
¿QUÉ OPINAS DE ESTA RECETA DE GAMBAS A LA GABARDINA?
Y si te animas a preparar esta receta de gambas en gabardina como las de los bares, nos encantaría saber qué tal fue el resultado. Más abajo puedes compartir la receta o puntuarla.