Naranjas heladas

1) Para hacer esta receta de naranjas heladas intentaremos usar naranjas más bien grandes y a ser posible, del mismo tamaño. Nosotros usamos 4 naranjas que pesaban en total 1,3 kg y como se ve en la foto, 3 de las naranjas se mantenían en posición vertical sin necesidad de cortarles la base.
Lo primero que vamos a hacer para preparar las naranjas heladas es lavar muy bien las naranjas y secarlas. Después, vamos a cortar el extremo inferior de la naranja en caso de que no se mantenga en pie pero con cuidado de no cortar la zona de la pulpa interior. Por el extremo superior cortamos "el sobrero" que después nos hará de tapa de las naranjas heladas.
Una vez que hemos cortado los extremos de las naranjas, vamos a vaciarlas por dentro. Para ello, primero pasamos una puntilla todo alrededor de la naranja, justo entre la piel y la pulpa, intentando no cortar la piel. Después, con la ayuda de un descorazonador o una cucharilla de postre, vamos vaciando toda la pulpa de la naranja y colocándola en un bol. Si no sois capaces de vaciar completamente las naranjas, una vez que estén congeladas y aún vacías, es más fácil terminar de limpiarlas perfectamente por dentro.

2) Cuando tengamos todas las naranjas vacías, las colocamos en un recipiente con tapa y las metemos en el congelador un mínimo de 3-4 horas, junto con los sombreros.
Mientras se congelan las naranjas, colamos la pulpa que teníamos en el bol, presionado con un cucharón para aprovechar bien todo el zumo y reservamos el zumo de naranja en la nevera. Dicho esto, para esta receta vamos a necesitar 200 ml de zumo de naranja, por lo que si os sale más cantidad de zumo, lo podéis reservar para otras elaboraciones o simplemente para beber.

3) Cuando las naranjas estén congeladas, ya podemos empezar a preparar el relleno de las naranjas heladas. Para ello, ponemos la leche condensada (mejor si está fría de la nevera) en un bol y la batimos medio minuto con unas varillas eléctricas. A continuación, vamos incorporando el zumo de naranja en forma de hilo y sin dejar de batir con las varillas hasta que esté perfectamente integrado. Después, añadimos la ralladura de naranja evitando rallar la parte blanca que es amarga y mezclamos con las varillas.

4) Ahora vamos a montar la nata líquida. Para ello, es importante que tanto la nata como las varillas y el recipiente donde la vamos a montar estén muy fríos para que la nata monte sin problema. Ponemos la nata en un bol y empezamos a batir con las varillas. En esta ocasión, no vamos a añadir nada de azúcar a la nata ya que la leche condensada ya es bastante dulce. Dicho esto, la nata va a montar perfectamente sin añadirle azúcar. Batimos con las varillas unos 4-5 minutos hasta que la nata esté bien montada, es muy importante que la nata quede perfectamente montada.

5) A continuación, vamos a incorporar la mezcla de la leche condensada a la nata montada, poco a poco a la vez que vamos mezclando con una espátula o lengua de gato. Mezclamos con movimientos suaves y envolventes hasta tener una mezcla perfectamente homogénea.

6) A continuación, vamos rellenando las naranjas de manera que la mezcla se salga un poquito del borde superior de la naranja. Rellenamos todas las naranjas, les ponemos el sobrero y las metemos en el congelador un mínimo de 4 horas, aunque lo ideal sería dejarlas de un día para otro.

Cuando vayamos a servir las naranjas, las sacamos 10 minutos antes del congelador para que estén perfectas para comer!
¿QUÉ OPINAS DE ESTA RECETA DE NARANJAS HELADAS?
Y si te animas a preparar esta receta del clásico postre de naranja helada, nos encantaría saber qué tal fue el resultado o si te ha surgido alguna duda.