Pasos de la receta
Lo primero que haremos para preparar esta receta de alitas de pollo al ajillo será limpiar las alitas de pollo. Si alguna alita trae algún resto de plumas, las podremos quemar con un soplete de cocina. Cuando tengamos las alitas limpias, vamos a eliminarles con un cuchillo el extremo del ala y después las cortamos por la articulación. Como se ve en la última foto, ya tenemos las alitas de pollo listas.
Como la mayor parte de la grasa que tiene el pollo la tiene en la piel, vamos a cortar las puntitas de piel que hay en la alitas. Una vez listas, las colocamos en una fuente y las salpimentamos.
En esta receta vamos a utilizar dientes de ajos enteros y dientes de ajo picados. En la lista de ingredientes encontrarás las cantidades que usamos de unos y otros. Ponemos una tartera o sartén a fuego medio, cubrimos el fondo con aceite de oliva virgen extra y añadimos los dientes de ajo enteros. Removemos y dejamos que se doren los ajos con cuidado de que no se quemen. Cuando los ajos estén dorados, los retiramos con una cuchara y los reservamos para más añadirlos después.
A continuación, subimos un poco el fuego y añadimos las alitas de pollo que se van a dorar en el aceite que habrá cogido todo el sabor y aroma de los ajos. Cuando las alitas empiecen a estar doradas (2-3 minutos), le damos la vuelta para que se doren por el otro lado y añadimos los dientes de ajo picados.
Dejamos que se acaben de dorar las alitas por el otro lado y que se cocine el ajo picado que acabamos de añadir.
Cuando tengamos las alitas doradas por ambas partes, añadimos el zumo de limón y removemos raspando el fondo de la tartera para recuperar los restos del pollo que se han quedado pegados en el fondo de la tartera.
A continuación, añadimos el vino blanco y cocinamos dos minutos hasta que se evapore por completo el alcohol del vino.
Añadimos los dientes de ajo que teníamos reservados del principio, bajamos el fuego y dejamos cocinar el conjunto unos 10-15 minutos hasta que las alitas estén tiernas y la salsa reducida.
Pasados los 10-15 minutos, removemos y ya están las alitas de pollo al ajillo listas para servir.
Ya tenemos listo nuestras alitas de pollo al ajillo!
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Esta ocasión preparamos las alitas de pollo al ajillo con patatas fritas pero podéis preparar la guarnición que más os guste, desde un arroz en blanco a una buena ensalada.
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Si compramos pollo envasado debemos fijarnos en la fecha de caducidad que indica el fabricante en la etiqueta. Pero si compramos pollo no envasado, no debe tenerse más de 2 días en la nevera y siempre bien guardado en un recipiente que lo aísle del resto de alimentos que tenemos en la nevera.
Podemos acompañar las alitas de pollo al ajillo con la guarnición que más nos guste, desde unas simples patatas fritas, a un arroz en blanco o una ensalada.
Notas y recomendaciones para hacer alitas de pollo al ajillo
- Podemos guardar los recortes de las alitas de pollo para hacer un caldo de pollo casero.