Torrijas de vino tinto

1) Lo primero que vamos a hacer para preparar estas torrijas de vino tinto es preparar la mezcla con la que vamos a empapar el pan de las torrijas. Para ello, ponemos en una olla pequeña el azúcar, la canela en rama, la piel de naranja y de limón, el vino tinto y el agua. Y mezclamos bien con unas varillas hasta que el azúcar se disuelva completamente.
En este punto diremos que para hacer esta receta hay que utilizar un vino tinto que sea de una calidad aceptable. Nosotros en este caso, utilizamos un vino Mencía que le va muy bien, tanto por el sabor como por el color intenso que le va a dar a las torrijas.

2) Ponemos la olla a fuego fuerte y esperamos a que la mezcla empiece a hervir. En cuanto empiece el hervor, bajamos el fuego a fuego medio y dejamos cocinar unos 15 minutos manteniendo siempre el hervor suave.
A continuación, colamos la mezcla y dejamos que se atempere hasta que esté a temperatura ambiente.

3) Mientras se enfría la mezcla, vamos a cortar las rebanadas de pan del día anterior. El pan que utilizaremos para las torrijas tendrá que ser compacto (con pocos agujeros) y no podrá ser fresco ya que si es fresco, es probable que se rompa al ponerlo a remojo. El grosor de las rebanadas depende un poco del gusto de cada uno, a nosotros nos gusta cortar rebanadas más bien gorditas de unos 3-4 cm. La cantidad de rebanadas por persona va a depender del tipo de pan que se utilice y del grosor de las rebanadas que cortemos. Las cantidades de la receta están calculadas para rebanadas más bien gorditas, de 3-4 cm de grosor.
Una vez cortadas las rebanadas de pan, las colocamos en una fuente y cuando la mezcla del vino esté a temperatura ambiente, la añadimos para mojar el pan de manera que quede bien empapado con la mezcla.
Cuando el pan haya absorbido toda la mezcla, lo sacamos de la fuente y dejamos que escurra el posible exceso de líquido encima de una rejilla.

4) Cuando hayamos dejado escurrir las torrijas, batimos los huevos en un recipiente amplio y ponemos una sartén al fuego con abundante aceite de girasol. Rebozamos las torrijas por ambos lados en el huevo batido y escurrimos un poco el exceso de huevo.
Cuando tengamos el aceite bien caliente vamos a freír las torrijas. Con medio minuto por cada lado será suficiente o hasta que tengamos las torrijas con un color doradito. Las sacamos de la sartén escurriendo bien el aceite y las colocamos encima de papel de cocina para que absorba el exceso de grasa.

5) Para terminar y con las torrijas aún calientes, las pasamos por una mezcla de azúcar y canela en polvo que habremos preparado previamente, de manera que queden perfectamente rebozadas con la mezcla.

Y ya tenemos listas para disfrutar nuestras torrijas de vino tinto caseras, uno de los postres más típicos de la Semana Santa en España.
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Y si te animas a preparar estas torrijas de vino de la abuela, nos encantaría saber qué tal fue el resultado. Más abajo puedes compartir la receta o puntuarla.

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