Buñuelos de bacalao

1) Para preparar los buñuelos de bacalao vamos a utilizar bacalao desalado. Si tienes dudas sobre cómo desalar el bacalao, al final de la receta encontrarás el enlace a la receta completa con todas las fotos del paso a paso de cómo desalar bacalao. Una vez tengamos el bacalao desalado, le vamos a quitar la piel y las espinas hasta tener unos trozos de bacalao lo más limpios posibles. Como vamos a integrar el bacalao crudo, lo picaremos en trozos pequeños para que se haga al mismo tiempo que la masa de los buñuelos.

2) Como veis los ingredientes de los buñuelos de bacalao son muy sencillos. Lo primero que haremos será pesar la harina y mezclarla con la levadura química (polvos de hornear) para que al freír nos queden unos buñuelos de bacalao muy esponjosos.

3) Ponemos una olla a fuego medio e incorporamos la leche y el ajo picado finito. Removemos y dejamos que la leche coja temperatura. Añadimos la mantequilla con una pizca de sal y con el calor de la leche la mantequilla se irá derritiendo poco a poco.

4) Cuando esté la mantequilla derretida, añadimos la mezcla de la harina que teníamos reservada y removemos con una espátula hasta que se integre con la leche. Cuando tengamos una masa consistente que al remover se separa de las paredes de la olla, retiramos la olla del fuego.

5) En este punto es el momento de incorporar los huevos. Vamos a ir añadiendo los huevos de uno a uno, mezclando con la espátula y con el fuego apagado. Al principio va a costar un poco que la masa integre el huevo pero removiendo poco a poco veremos como se integra perfectamente. Cuando la masa haya absorbido el huevo, añadimos el siguiente y repetimos el mismo proceso.

6) En este paso ya tenemos la masa de los buñuelos lista y es el momento de añadir el bacalao que teníamos reservado y el perejil fresco picado. Añadimos ambos ingredientes y removemos hasta tener una masa con los ingredientes bien repartidos. Y ahora sí, ya tendríamos la masa de los buñuelos de bacalao lista para freír.

7) Para freír los buñuelos necesitamos un recipiente alto como un cazo pequeño y bastante cantidad de aceite (de girasol o de oliva suave) para que los buñuelos floten en el aceite y se frían bien. Ponemos el cazo a fuego medio-alto y cuando el aceite esté bien caliente, formamos los buñuelos con la ayuda de dos cucharas soperas y los añadimos con cuidado al cazo. Vamos a freír los buñuelos por tandas para que el aceite no baje demasiado de temperatura y así nos queden bien crujientes por fuera y esponjosos por dentro. Cuando veamos que los buñuelos están completamente dorados, los sacamos del cazo escurriendo bien el aceite y los colocamos sobre papel absorbente para eliminar el exceso de grasa.
La primera tanda que hagamos de buñuelos nos sirve para controlar la temperatura del aceite y probar el punto de sal de los buñuelos (si les falta algo de sal podemos añadírsela a la masa y remover).

Y ya tenemos listos los buñuelos de bacalao. Como veis nos quedaron unos buñuelos de bacalao dorados y crujientes en el exterior pero muy esponjosos y tiernos por dentro.
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