Cinnamon rolls (rollos de canela)

1) Para preparar esta receta de rollos de canela lo ideal es usar un robot de cocina, una amasadora o una batidora de mano que tenga las varillas de amasar (las que son en forma de espiral).
Lo primero que vamos a hacer es mezclar la leche con la esencia de vainilla y poner esta mezcla en el vaso de la amasadora. A continuación, añadimos el azúcar y la levadura fresca (también se puede usar levadura de panadería seca) y mezclamos bien hasta que la levadura se disuelva completamente. Después, añadimos el huevo batido.

2) Mezclamos un poco y añadimos la harina de trigo normal, una pizca de sal y amasamos durante unos 10 minutos hasta tener una masa homogénea que se separe de las paredes del vaso.
A continuación, vamos a añadir la mantequilla que tiene que estar a temperatura ambiente. Para esta receta necesitamos 100 g de mantequilla pero en este paso vamos a añadir solamente la mitad (50 g) en 2 veces. Por tanto, añadimos 25 g de mantequilla y amasamos hasta que la masa absorba bien toda la mantequilla.

3) A continuación, añadimos los otros 25 g de mantequilla y volvemos a amasar hasta que se integre completamente en la masa. Después, le damos forma con las manos hasta tener una masa redondita y lisa. En caso de no tener amasadora ni robot, integraremos la mantequilla amasando con las manos. En este momento, tapamos la masa con un paño de cocina y la vamos a dejar fermentar durante 1 hora y media en un lugar cálido y sin corrientes de aire.

4) Después de la hora y media, veremos cómo la masa ha doblado su tamaño y es el momento de estirarla para formar los rollos de canela. Para ello, ponemos la masa en la encimera y la vamos a estirar con el rodillo en los dos sentidos hasta formar un rectángulo que tenga aproximadamente 30 x 40 cm. Una vez formado el rectángulo, colocamos encima de la masa los otros 50 g de mantequilla (a temperatura ambiente) y la repartimos por toda la masa con la ayuda de una espátula o lengua de gato.

5) Ahora mezclamos en un bol el azúcar moreno con la canela en polvo y una pizca de sal y espolvoreamos esta mezcla por toda la masa. Después, vamos a hacer rodar el rodillo por encima para que el azúcar se quede bien incrustado en la masa. En este punto, ya podemos empezar a enrollar la masa y vamos a enrollarla empezando por un lateral como se ve en la foto.

6) Vamos enrollando la masa poco a poco haciendo un poquito de presión para que nos quede bien compactada. Cuando tengamos el rollo hecho, lo compactamos un poco con las manos todo a lo largo.
Ahora vamos a medir el rollo para hacer unas porciones exactas. En este caso, nuestro rollo medía 45 cm (dejando fuera los extremos), así que hicimos marcas cada 5 cm para que nos salieran 9 rollitos.
Para cortar los rollitos, vamos a usar hilo (de cocina o de coser). Pasamos el hilo por debajo del rollo y lo cruzamos por arriba hasta que se corte el rollito. Hacemos lo mismo hasta tener todos los rollitos de canela cortados.

7) En una fuente de horno forrada con papel vegetal, colocamos los rollitos en 3 filas de 3, de manera que entre fila y fila quede un poquito de espacio libre. Tapamos la fuente (con un paño de cocina si no tiene tapa) y dejamos fermentar los rollitos durante unos 45 minutos. Después de los 45 minutos, veréis cómo los rollitos han crecido y se han unido, lo que significa que ya están listos para meterlos en el horno.
Con el horno precalentado a 180º C con calor arriba y abajo, metemos los rollitos en el horno a media altura y los horneamos a 170º C durante unos 22-25 minutos. Pasado este tiempo, apagamos el horno y los dejamos dentro con la puerta del horno entreabierta unos 10 minutos.

8) Mientras se atemperan un poco los rollitos de canela, vamos a preparar la cobertura con la que los vamos a bañar. Para ello, ponemos en un bol el queso crema, la leche, el azúcar glass y la esencia de vainilla y mezclamos bien con unas varillas hasta tener una mezcla lisa y sin grumos.

Con los rollitos de canela aún algo calentitos, los bañamos con la cobertura por toda la superficie hasta que queden perfectamente cubiertos. Y ya tenemos estos cinnamon rolls listos para disfrutar! Súper esponjosos y con un sabor delicioso.
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