Croquetas de gambas

1) Para preparar estas croquetas de gambas podemos utilizar cualquier variedad de gamba, tanto blanca como roja. Las que utilizamos nosotros son unas gambas blancas pequeñitas de Huelva que compramos descongeladas y refrigeradas y que tienen una relación calidad-precio estupenda para preparar esta receta.
Lo primero que vamos a hacer es pelar las gambas reservando las cabezas y las cáscaras que las vamos a utilizar a continuación para infusionar la leche. Vamos a retirar el intestino de las gambas con la ayuda de una puntilla y después, picamos muy muy finito los cuerpos de las gambas y los reservamos.

2) Para darle a estas croquetas un súper sabor a gambas, vamos a infusionar la leche con un sofrito hecho con las cabezas y las cáscaras. Para ello, ponemos una olla pequeña a fuego medio con aceite de oliva y cuando el aceite esté caliente, añadimos el ajo cortado en láminas finas y lo sofreímos hasta que esté doradito. A continuación, añadimos las cabezas y las cáscaras de las gambas, las mezclamos bien haciendo un poco de presión y las dejamos cocinar 2-3 minutos.
Después, añadimos la leche, mezclamos y dejamos infusionar la leche a fuego suave durante10 minutos con la olla tapada. Finalmente, colamos la leche y la reservamos.

3) Ahora vamos a ponernos a preparar la masa de las croquetas de gambas. Para ello, ponemos una tartera a fuego medio con la mantequilla y cuando la mantequilla se haya derretido, añadimos la cebolla picada muy finita y una pizca de sal y de pimienta negra molida. Mezclamos y dejamos cocinar la cebolla unos 5-6 minutos hasta que se ponga doradita.

4) Cuando ya tengamos lista la cebolla, añadimos las gambas picaditas, mezclamos, añadimos otra pizca de sal y cocinamos un par de minutos. Después, añadimos la harina, la mezclamos con unas varillas y cocinamos un minuto para que pierda el sabor a crudo

5) A continuación, añadimos la leche poco a poco pero toda de golpe, a la vez que seguimos removiendo con las varillas mientras va espesando la bechamel. Mezclamos bien y seguimos trabajando la masa unos 10 minutos más a fuego bajo sin dejar de remover con las varillas. Cuánto más trabajemos la masa, más cremosas van a quedar estas croquetas de gambas.
Cuando tengamos la masa bien trabajada, la pasamos a otro recipiente para dejarla enfriar a temperatura ambiente. Cuando la masa de las croquetas haya perdido temperatura, la taparemos con film transparente que debe estar en contacto con la masa para evitar que el aire forme una costra. Después de que se haya templado a temperatura ambiente, metemos la masa en la nevera y dejamos que se enfríe para que coja consistencia (podemos dejar la masa de las croquetas de un día para otro).

6) Cuando tengamos la masa de las croquetas bien fría y compacta (después de como mínimo dos horas en la nevera), vamos a darle forma a las croquetas con la ayuda de dos cucharas o con las manos. Cuando tengamos la forma de la croqueta hecha, pasamos la croqueta primero por harina, después por huevo batido y por último, por pan rallado. Cuando tengamos la croqueta cubierta de pan rallado, le damos forma otra vez con la mano con una leve presión. Hacemos lo mismo con el resto de la masa hasta tener todas las croquetas listas.

7) A continuación, colocamos una tartera pequeña o sartén profunda con abundante aceite (de oliva o de girasol) a fuego fuerte. Cuando el aceite esté bien caliente pero sin que llegue a humear, vamos friendo las croquetas en tandas de 3 o 4 croquetas para evitar que el aceite pierda temperatura. Pasados unos segundos les damos la vuelta y cuando estén bien doraditas, las sacamos con una espumadera para escurrir bien el aceite y las vamos colocando sobre papel absorbente para eliminar el exceso de grasa que pudieran tener.

Y ya están nuestras croquetas caseras de gambas y cebolla listas para comer!
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Y si te animas a preparar estas croquetas de gambas de la abuela, nos encantaría saber qué tal fue el resultado. Más abajo puedes compartir la receta o puntuarla.

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